- Cuando una mujer dice ‘no’, significa ‘no’. Muchos hombres creen que el ‘no’ es un ‘sí’ siempre y se vuelven insoportables insistiendo. Quizás sea culpa del ego masculino o de Arjona, pero créanme que si una mujer quiere algo, no cierra las puertas así con un ‘no’ rotundo.
- No todas las mujeres son histéricas. Sí, hay muchas, pero no todas. Así que no traten a todas igual ni esperen lo mismo de todas.
- Las mujeres necesitan que les hagan cumplidos. Un ‘qué linda estás’, ‘qué bien te queda eso’ y demás, son del tipo de dichos que dibujan una inocente sonrisa en la cara de cualquier mujer. Dale, no les cuesta nada. Al fin de cuentas, ellas se ponen lindas para ustedes en una cita.
- La mayoría de las mujeres no tiene sexo en la primera cita. No es que no quieran (o no siempre), pero suele ser una de esas reglas que no quieren romper. No se pongan en molestos insistentes porque es una situación incómoda, quedan mal, y pierden chances de una segunda cita.
- No todas las mujeres quieren casarse y tener hijos. Es muy común que los hombres piensen que siempre las mujeres quieren algo serio desde el primer día, y muchas veces no es así (o incluso la historia es al revés). No sean tan prejuiciosos y aprendan a escuchar lo que ellas quieren.
- A las mujeres les encanta el sexo. Ese mito de que los hombres siempre tienen ganas y a las mujeres les duele la cabeza ya fue desmentido en la época de María Antonieta. Cuando ellas quieren, ustedes también tienen que ser ‘gauchitos’ y ocuparse de que pasen un momento placentero. Ah, y las mujeres también tienen fantasías.
- Ser un caballero suma. A las mujeres les encanta que las traten como princesas: que las pasen a buscar o las esperen en la parada, que les abran la puerta, que les sirvan la bebida en el vaso… Son detalles que suman mucho, demuestran interés y las hacen sentir especiales.
- Nunca hay que ser más coqueto que ella. Los hombres que tardan más tiempo que ella en bañarse o arreglarse suelen hacer sentir a la mujer como ‘descuidada’. No está mal que estén bien arreglados, pero la coquetería es femenina.
- Mentiras piadosas. Seguro que si empiezan a salir con una chica, ella les va a preguntar de sobre sus ex, sus amores frustrados, sus sueños rotos, e incluso si tuvieron en la cama alguien mejor que ella. Bueno, NADIE quiere saber lo maravillosa que era una ex o lo buena que era para el sexo oral, así que eviten la sinceridad brutal en la respuesta. Las mujeres preguntan estas cosas por algún extraño motivo, pero en el fondo no quieren saber detalles, y mucho menos sentirse menos que otra. Ya lo dijo Sabina, “ella prefería escuchar mentiras piadosas”.
- Si ella cancela, por algo será. A veces una chica les puede cancelar una salida con una excusa tonta o con poco aviso. La explicación a esto es muy simple: las mujeres no son complicadas, pero tienen complicaciones, como ser la menstruación y el no estar depiladas.
- Si una mujer te manda un mensaje, no significa que está enamorada. Las mujeres suelen ser más impulsivas que los hombres, y si empiezan a salir con alguien, quieren estar comunicadas con él. Que una chica les mande un mensaje, un mail, un PIN, un WA o que los llame, NO significa que está enamorada ni que quiere algo serio.
- No te metas con la familia y las amigas. Quizás ella se queja un montón de sus afectos, pero que ustedes critiquen a las personas que ellas más quieren y siempre ‘están ahí’, es otro tema, y les puede jugar muy en contra.
- Las mujeres necesitan tiempo con otras mujeres. Así como ustedes se juntan a jugar fútbol o a comer picadas, las mujeres también necesitan estos momentos, que pueden ser en un café, una casa, una disco, un spa, pero que da igual. No las limiten.
- “No tengo nada que ponerme”. No importa cuánta ropa tenga una mujer en su armario, nunca encuentran lo que creen que se vería mejor en ellas. No discutan ni vayan en contra de esto.
- A las mujeres les gusta que las cuiden. Preguntar ‘cómo estás’, ‘cómo llegaste’ o si necesitan algo son signos de humanidad y caballerismo.
- Importa lo que los hombres hacen y lo que los hombres dicen. Las mujeres le prestan atención a todo. Si les vendes el mundo de colores pero nunca tenes tiempo para verla, no creas que va a ser tan tonta de caer. Tengan respeto por las mujeres.
- No sean más impuntuales que ellas. Es horrible cuando una mujer llega a una cita antes que el hombre.
- Planifiquen las citas. En las primeras citas, es muy lindo que el hombre piense a dónde ir. Claro que ella puede aportar, pero dejarla decidir al 100% no es la mejor opción.
- No todas las mujeres quieren que les paguen todo, pero les gusta. Claro que ahora las mujeres trabajan y pueden pagar su cine y su cena, pero siempre es un lindo gesto invitarlas. Esto se suele hablar en algún momento de la relación, pero incluso en las situaciones de fifty-fifty, es lindo que las inviten a veces.
- Sorpresas. A las mujeres les encanta que las sorprendan. Una carta, un chocolate, un beso repentino, un regalo, un llamado en un horario raro. Todo suma.
- No a todas les gusta hacer ‘las tareas de la casa’. El hecho de que sea mujer, no significa ni ahí que le guste cocinar, limpiar, lavar los platos. Siempre ofrézcanle ayuda, porque ella también tiene sus obligaciones fuera de la casa.
- Las mujeres son sensibles. Necesitan que las escuchen, las acompañen y traten de entenderlas. A veces hay que tener paciencia.
- Las mujeres están mucho menos pendientes de lo físico que los hombres. Son ustedes los que tienen un esquema de puntajes para contarle a sus amigos qué tal estaba la flaca del sábado a la noche. Se fijan en la cara, las gomas, la cola, las piernas, si hay kilitos de más. Las mujeres ven el envase general, los ojos, las manos, la boca, y no se hacen un dramón por un par de rollitos. Vamos, que ustedes se cuidan mucho menos que ellas, no sean tan prejuiciosos y exigentes. Y nunca jamás les digan que están gordas o que otra es más linda que ellas.
- Un caballero en la vida y un tigre en la cama. Es conocido el dicho que dice algo así como “una mujer debe ser una dama en la vida, y una tigresa en la cama”, bueno, para los hombres aplica igual y es lo que las mujeres quieren. Si andan contando intimidades, chamuyando otras chicas y encima dejan entrever estos deslices, no son dignos de ninguna mujer.
- Los celos tienen un límite. Un poquito de celos está bien, porque hace que la mujer se sienta querida. Pero el exceso de celos genera una situación tensa, de persecución, e incluso cambia hábitos y las vuelve a ellas más celosas. Ojo.
- Siempre hay tiempo. Las mujeres no se bancan la excusa de ‘no tengo tiempo para verte’. Si te interesa, hacete el tiempo, porque no te va a esperar por siempre. No sos tan especial. Aunque hayan 2 mujeres por cada hombre, muchas deciden buscar otro hombre, quedarse solas o irse con otra mujer
viernes, 12 de junio de 2015
Posted by Unknown on 8:51 p.m.